lunes, 31 de octubre de 2011

Imperio Ruso

El Imperio ruso

     El Imperio ruso es diferente a los de las demás potencias europeas, no es un imperio marítimo que se dispersa por todo el mundo, sino que es un imperio terrestre y unitario que se expande de manera continua ensanchando las fronteras exteriores. El imperio se extiende, principalmente, por Asia y Siberia, pero también por América, con la conquista de Alaska, que será vendida a Estados Unidos en 1867.
     El imperialismo ruso entrará en conflicto con el japonés, lo que provocará una guerra en 1904. 

Imperio ruso (en ruso: Российская Империя, Россійская Имперія en ortografía anterior a 1918) es la denominación que se le da a Rusia entre 1721 y 1917. Abarcó grandes zonas de los continentes europeo, asiático y norteamericano, siendo el sistema político sucesor del zarato.
La expresión «Rusia imperial» designa el periodo cronológico de la historia rusa desde la conquista de los territorios comprendidos entre el mar Báltico y el océano Pacífico iniciada por Pedro I hasta el reinado de Nicolás II, el último zar, y el comienzo de la Revolución de 1917.
La capital del imperio fue San Petersburgo (rebautizada en 1914 como Petrogrado). A finales del siglo XIX, el imperio comprendía 22.900.000 km². De acuerdo al censo de 1897 su población alcanzaba 125.640.000 personas, habitando la mayoría (93,44 millones) en Europa. Más de 100 diferentes grupos étnicos convivían en el imperio (la etnia rusa componía el 44% de la población). Además del actual territorio de Rusia, en 1917 el Imperio ruso incluía territorios de los estados bálticos, Ucrania, Bielorrusia, parte de Polonia (Reino de Polonia), Moldavia (Besarabia), el Cáucaso, Finlandia, la mayoría del Asia Central y una parte de Turquía (las provincias de Ardahan, Artvin, Iğdır y Kars). Entre 1732 y 1867 el Imperio ruso también incluía Alaska, al otro lado del estrecho de Bering.
En 1914 el Imperio ruso estaba dividido en 81 provincias (óblasti) y 20 regiones (gubérniyas). Entre los vasallos y protectorados del imperio se incluían el Emirato de Bujara, el Kanato de Jiva y, tras 1914, Tuvá.
El Imperio ruso estaba gobernado por una monarquía hereditaria liderada por un emperador autocrático (zar) desde la dinastía Romanov. La religión oficial del imperio era el cristianismo ortodoxo, controlado por el monarca a través del Sagrado Concilio. Sus habitantes estaban divididos en estratos (clases) tales como dvoryanstvo ('nobleza'), el clero, comerciantes, cosacos y campesinos. Los nativos de Siberia y Asia Central fueron oficialmente registrados como el estrato llamado inorodsty ('extranjeros').
Su escudo de armas fue el gran escudo del Imperio ruso, y su himno «Dios salve al zar» (Боже, Царя храни).
Después de que la monarquía zarista fuese derrocada durante la Revolución de Febrero en 1917, Rusia fue declarada República bajo un gobierno provisional.

. El Imperio estadounidense

El Imperio estadounidense

     Los EE UU ocupan militarmente muy pocos territorios, pero controlan económicamente muchos. La expansión estadounidense se realiza sobre la América latina con el apoyo indirecto a las guerras de independencia y el establecimiento de relaciones comerciales con ellas. Es notorio el caso de la expansión sobre Puerto Rico y Cuba, que intentará que formen parte de los Estados de la Unión, lo que les llevará a implicarse en una guerra contra España en 1898.
     Los EE UU se expanden, principalmente, hacia el oeste, a costa de México, por medio de compras y guerras, como la guerra contra México en 1848. También tendrán que entrar en guerra con los indios americanos, en las guerras indias. No faltarán en este proceso de expansión movimientos centrífugos, con dos modelos económicos diferentes: el capitalista y el esclavista de los estados del sur. Estas tensiones provocarán la guerra de secesión entre 1861 y 1865.
     En 1914 se construye el canal de Panamá, como medio más eficaz y cómodo de viajar desde la costa este a la costa oeste, para lo que se implican en la independencia de Panamá, de Colombia. También se expandirá por el Pacífico, en islas como las de HawaiPronunciado /hagüai/ con hache aspirada o Filipinas, así como por Alaska.
     El modelo de imperialismo económico de los EE UU será imitado tras la descolonización, como neocolonialismo. Este modelo tiene la ventaja de poder explotar económicamente el territorio, sin implicarse en el dominio político. La Administración está en m
anos autóctonas, pero la explotación de los recursos está en manos de las empresas estadounidenses. 
Como ya se ha mencionado, sobre el supuesto imperialismo del gobierno estadounidense, existen diversas consideraciones:
Dicen H. Barnes, Ch. Kepner y J. Soothill en su libro El imperio del banano:
"[...] la más interesante manifestación del imperialismo contemporáneo es, para los estadounidenses, la expansión del capital estadounidense y del poder colonial más allá de las fronteras originales de los EE. UU. (...) Fundados como una fase del primer gran período del imperialismo y de la colonización, hemos sido siempre un país imperialista desde el punto de vista del desarrollo del control sobre nuevas regiones y de la subyugación de pueblos inferiores.(...) Alrededor de 1890 acabábamos de pasar por las más importantes fases de la Revolución industrial, disponíamos por primera vez de capital y teníamos una necesidad creciente de mercados extranjeros. (...) Es natural que ante todo nos volviésemos a América Latina, justificando nuestra acción en la retórica oficial con el pretexto de la defensa de la justicia humana, pero sin dejar de aumentar las facilidades para inversiones, y sin dejar de adquirir en condiciones favorables los valiosos recursos de las tierras ocupadas. (...) Hemos estimulado a Santo Domingo, Nicaragua, Haití y El Salvador a pagar sus deudas a países extranjeros por medio de empréstitos estadounidenses, y luego hemos establecido en estos países interventores de aduana para asegurar el cobro de estos empréstitos. Para proteger a los extranjeros, mantener el orden y defender a nuestros inversionistas, hemos establecido gobiernos militares en Cuba, Haití, Santo Domingo y Nicaragua.(...)"
El imperio del banano, H. Barnes, Ch. Kepner y J. Soothill.8

Los Imperios portugués, español e italiano

Los Imperios portugués, español e italiano

     Los imperios antiguos tienen otro concepto de dominación territorial, que no corresponde al colonialismo decimonónico de concepción anglosajona. El imperio colonial tradicional es una prolongación del territorio metropolitano, mientras que el imperio colonial anglosajón es un territorio para explotar económicamente.
     La conservación, o el incremento, de los territorios imperiales de los viejos Estados dependen, sobre todo, de los juegos de poder entre las grandes potencias del momento, Francia, Alemania y Gran Bretaña; más que de la voluntad de conservar o expandir el imperio de los demás países.
     Italia es la única nación (si consideramos los escasos territorios dominados por las antiguas repúblicas italianas) con un imperio antiguo que incrementa su territorio colonial, gracias al juego de intereses entre Inglaterra y Francia, con lo que consigue dominar Eritrea, Somalia y Libia. 

Se denomina Imperio español o Monarquía universal española1 (comúnmente simplificado como Monarquía hispánica o Monarquía española) al conjunto de territorios de España o de las dinastías reinantes en España. Alcanzó los 20 millones de kilómetros cuadrados a finales del siglo XVIII, aunque su máxima expansión se produjo entre los años 1580 y 1640, durante los reinados de Felipe II, III y IV. Durante los siglos XVI y XVII creó una estructura propia no llamándose imperio colonial hasta el año 1768,2 siendo en el siglo XIX cuando adquiere estructura puramente colonial.

No existe una postura unánime entre los historiadores sobre los territorios concretos de España porque, en ocasiones, resulta difícil delimitar si determinado lugar era parte de España o formaba parte de las posesiones del rey de España, o si el territorio era una posesión efectiva o jurídica, en épocas que abarcan siglos, incorporados de forma distinta, heredados o conquistados, y en las que no estaban igualmente definidas la diferencia entre las posesiones del rey y las de la nación, como tampoco lo estaba la hacienda o la herencia ni el derecho internacional. A pesar de todo, el que la Monarquía Hispánica fuera una monarquía autoritaria, casi absolutista, hace que la tesis más lógica sea la de que todas las posesiones del rey, eran posesiones de la nación. De hecho no se puede hablar de una separación de escudo estatal y escudo real hasta bien entrado el siglo XIX, lo cual pone de manifiesto que el rey de España era prácticamente lo mismo que el estado, atendiendo a las delimitaciones del régimen polisinodial por el que se regía el Imperio español.

El Imperio español fue el primer imperio global, porque por primera vez un imperio abarcaba posesiones en todos los continentes, las cuales, a diferencia de lo que ocurría en el Imperio romano o en el carolingio, no se comunicaban por tierra las unas con las otras.

El Imperio japonés

El Imperio japonés

     Japón es la única potencia no europea que logra tener un imperio. A la manera de Rusia su imperio está unificado en torno al país metropolitano, pero es un imperio marítimo. Consta, sobre todo, de su área de influencia más próxima y de los países de donde obtiene la materia prima para su industria.      Japón se expande por Manchuria, por la que entrará en guerra con China en 1890, por Manchuria y Formosa, por lo que entrará en guerra con Rusia en 1904, por Corea, etc. Su expansionismo llega hasta la segunda guerra mundial, cuando domina gran parte del sureste asiático y las islas del Pacífico. 

Historia

Con la Gran Depresión, Japón, como otros países, se convirtió en el que se ha calificado como sistema fascista. Aunque este singular sistema de gobierno era muy parecido al fascismo, probablemente debido a las diferencias culturales, también había muchas diferencias entre ambos sistemas y por eso se ha llamado nacionalismo japonés. Sin embargo, a diferencia de Adolf Hitler y de Benito Mussolini, Japón tenía dos objetivos económicos para desarrollar un imperio.
Primero, como sus homólogos europeos, nace una industria militar doméstica estrechamente controlada. En segundo lugar, debido a la falta de recursos en las islas de Japón, para poder mantener un sector industrial fuerte y con gran crecimiento, las materias primas como el hierro, petróleo y el carbón en gran parte se habían de importar. Gran parte de estos materiales llegaba de Estados Unidos. Así, por el esquema de desarrollo militar industrial y el crecimiento industrial, las teorías mercantilistas prevalentes, hacían imprescindibles las colonias. Estas eran necesarias para competir con las potencias europeas. Corea (1910) y Formosa (Taiwán, 1895) fueron anexionadas muy pronto como colonias agrícolas. Además, el hierro y el carbón de Manchuria, la goma de Indochina y los vastos recursos de China eran los principales objetivos para la industria japonesa.
Con pocos problemas, Japón invade y conquista toda Manchuria (denominada Manchukuo) en 1931. Aparentemente, Japón lo justifica para liberar a los manchús de los chinos, justamente como en el caso de la anexión de Corea, que era supuestamente un acto de protección. Como en Corea, se funda un gobierno títere (Manchukuo). Jehol, el territorio chino que hace frontera con Manchuria, fue controlado en 1933.
Japón invade China en 1937, creando lo que era esencialmente una guerra de tres ramas entre el Japón, los comunistas de Mao Zedong, y los nacionalistas de Chiang Kai-shek. Japón toma el control de muchas de las costas de China y de las ciudades portuarias, pero evitaba prudentemente las colonias europeas y sus esferas de influencia. En 1936, antes de la invasión de China, Japón firma un Tratado Anticomunista con Alemania y otro con Italia en 1937.

los imperios mas poderosos de la hisoria

los imperios mas poderosos de la hisoria

El Imperio estadounidense

El Imperio estadounidense

     Los EE UU ocupan militarmente muy pocos territorios, pero controlan económicamente muchos. La expansión estadounidense se realiza sobre la América latina con el apoyo indirecto a las guerras de independencia y el establecimiento de relaciones comerciales con ellas. Es notorio el caso de la expansión sobre Puerto Rico y Cuba, que intentará que formen parte de los Estados de la Unión, lo que les llevará a implicarse en una guerra contra España en 1898.
     Los EE UU se expanden, principalmente, hacia el oeste, a costa de México, por medio de compras y guerras, como la guerra contra México en 1848. También tendrán que entrar en guerra con los indios americanos, en las guerras indias. No faltarán en este proceso de expansión movimientos centrífugos, con dos modelos económicos diferentes: el capitalista y el esclavista de los estados del sur. Estas tensiones provocarán la guerra de secesión entre 1861 y 1865.
     En 1914 se construye el canal de Panamá, como medio más eficaz y cómodo de viajar desde la costa este a la costa oeste, para lo que se implican en la independencia de Panamá, de Colombia. También se expandirá por el Pacífico, en islas como las de HawaiPronunciado /hagüai/ con hache aspirada o Filipinas, así como por Alaska.
     El modelo de imperialismo económico de los EE UU será imitado tras la descolonización, como neocolonialismo. Este modelo tiene la ventaja de poder explotar económicamente el territorio, sin implicarse en el dominio político. La Administración está en manos autóctonas, pero la explotación de los recursos está en manos de las empresas estadounidenses.

El imperio Belga

El Imperio belga

     El Imperio belga es fruto de la iniciativa privada y un empeño personal de Leopoldo II. Es una empresa financiera más que política.
El Imperio colonial belga fue el resultado de la introducción de Bélgica en el Reparto de África durante el último tercio del siglo XIX,1 donde el rey Leopoldo II logró que le fuera concedida la mayor parte de la región del Congo. Además, tras la Primera Guerra Mundial, los belgas obtuvieron de Alemania, a través del Tratado de Versalles (1919), la colonia de Ruanda-Urundi.
El rey Leopoldo II de Bélgica encontró los medios para establecer lo que fue efectivamente una colonia privada. El explorador Henry Morton Stanley había vuelto de explorar la cuenca de Río Congo, y trató de interesar a Gran Bretaña para que colonizara la región, pero presentaba un ambiente hostil que la hacía difícil de conquistar para los europeos. Leopoldo II mandó a Stanley a seguir explorando el Congo y a obtener tratados con los jefes locales. Armado con estos y una fachada de las asociaciones humanitarias que prometió terminar el tráfico de esclavos, él persuadió la Conferencia de Berlín de 1884-5 en entregar el Congo a la entidad independiente que él creo, el Estado Libre del Congo, y desde entonces surgido como su único accionista.
Leopoldo II empezó a explotar la región del Congo para obtener caucho que llegó a ser uno de sus bienes valiosos. Su régimen en el Congo operó como una colonia de trabajos forzados, con el asesinato y la mutilación como castigo para aldeanos que no reunieron y suministraron la cuota de caucho que ellos fueron dados. Es estimado que millón de congoleños murieron durante esta vez.
Aunque el Estado Libre del Congo no fue oficialmente una colonia belga, Bélgica fue su beneficiario principal, en términos de su comercio, el empleo de sus ciudadanos, y de la riqueza que Leopoldo II extrajo y que fue utilizado para la construcción de numerosos edificios públicos finos en Bruselas, Ostende y Amberes. Esto llevó a él ser recordado en Bélgica como el Rey Constructor. Por la Confianza Real que él dejó la mayor parte de su propiedad a la nación.